Las bombas contra incendios se utilizan desde hace más de un siglo para suministrar agua y presión a los sistemas de protección contra incendios.
Sin embargo, una de las decisiones más difíciles a la hora de seleccionar el sistema de bombas contra incendios adecuado está en escoger entre las bombas eléctricas y las de motor diesel.
¿Qué son las bombas contra incendios?
Las bombas contra incendios son una pieza integral del equipo de seguridad que se usa para ayudar a los rociadores contra incendios a mantener la presión y el caudal adecuados para proteger la propiedad de forma eficaz.
Estas están diseñadas para activarse cuando se produce una pérdida de presión predeterminada en el sistema de rociadores contra incendios para garantizar que el agua fluya a una velocidad y presión adecuada para extinguir el fuego.
Por lo general estas pueden ser de motor eléctrico, diésel y en algunos casos a vapor.
¿Cuáles son las diferencias entre las bombas eléctricas y las diesel?
Aunque las bombas contra incendios eléctricas y diésel ofrecen básicamente los mismos resultados, sus motores funcionan de forma diferente y requieren protocolos distintos de mantenimiento y pruebas.
Las bombas contra incendios del motor diésel son adecuadas para sistemas de suministro de agua contra incendios desatendidos. Se caracteriza por ser un equipo de alto grado de automatización, rendimiento superior, funciones completas, instalación simple y rendimiento de alto costo.
Estas se utilizan principalmente para la extinción de fuego con boca de incendios, rociadores automáticos y otros sistemas en empresas industriales, mineras y de construcción. Pueden transportar agua limpia sin partículas sólidas y otros elementos con propiedades químicas similares al agua.
Algunas de sus características son:
- Bajo nivel de ruido por sus cámaras de combustión casi ideales
- Eficiencia en el consumo de combustible.
- Arranque rápido y ligero.
- Fácil mantenimiento.
Una característica especial de las bombas contra incendios diésel es que cuentan con su propio sistema de suministro de energía independiente. Por esta razón, generalmente se usa como instalación de respaldo cuando falla la bomba de agua eléctrica, se corta la fuente de alimentación o se activa la señal de incendio.
Las bombas contra incendios eléctricas son una opción más económica y más común por requerir menos mantenimiento e inspecciones, pero si no hay un generador de reserva, la bomba queda inutilizada por falta de corriente.
Por otra parte, las bombas contra incendios diésel no se ven afectadas por cortes eléctricos, por lo que son más fiables. Sin embargo, son más costosas y requieren un protocolo de mantenimiento anual para mantenerlas en buenas condiciones de funcionamiento.
¿Cuál es la mejor opción?
La respuesta a esta pregunta es: depende de sus recursos, instalaciones y presupuesto. Recordemos que ambos tienen sus pros y sus contras, y ninguno es un claro «ganador» en cuanto a qué es mejor.
Por lo que si desea instalar o sustituir su bomba contra incendios, contar con la asesoría de un profesional será la mejor opción a la hora de buscar una bomba que se adapte a las sus instalaciones.
En Diproseg contamos con la experiencia, el conocimiento y la certificación necesaria para ayudarle.
